Aguirre: ¿confrontación con los chuchos de NI?

Las aguas políticas se revolvieron. Y están adquiriendo matices diversos. Pero lo que sigue dominando es la incertidumbre. Porque si bien es cierto que el gobernador con licencia, Ángel Aguirre Rivero, anunció su intención de no regresar a gobernar, en realidad a los políticos se les debe leer al revés. De ahí se desprende la posibilidad de que sí regrese. Aunque sea por unos efímeros momentos. Porque más que vacío de poder, hay ingredientes políticos muy fuertes y explosivos por encima incluso, de la decisión final que tomen los propios diputados en el Congreso local. Basta con ubicar la radiografía para entender algunos puntos de la continuidad o del relevo.
CONVENIENCIAS DEL PODER.- Justo el día de su onomástico 59, el gobernador con licencia Ángel Aguirre, anunció su decisión de no regresar a gobernar la entidad. Pero la maniobra debe leerse desde distintos ángulos. Hay algunos que destacan: 1.- El grupo político del ex gobernador Ángel Aguirre, carece de cancha política para jugar en la actual coyuntura. La tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI), aparece como a la que menos le resulta conveniente un retorno político del aguirrismo. Por eso se entiende que el dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, se apresurara a desmentir que Aguirre Rivero, regresaría a gobernar la entidad durante los últimos cinco meses. Sin embargo, el senador perredista Sofío Ramírez Hernández, cabildea básicamente en dos vertientes a fin de operar la eventualidad de su postulación como mandatario estatal: con los diputados locales del PRD afines al grupo político aguirrista. Y con los del PRI que ya marcaron su raya respecto del actual gobernador interino, Rogelio Ortega. Aprovecha además, la inconformidad de otros legisladores locales del PRD que pertenecen a la tribu los chuchos de NI, pero que se quedaron sin tajada de pastel en la actual coyuntura electoral. Comenzando por el propio presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez, a quien los chuchos le negaron la candidatura ha diputado federal por el distrito 6. Se entiende que por esa razón, éste último asumiera en los últimos días que el Congreso local no ratificaría a Rogelio en el interinato. 2.- La resistencia del priísmo tendría que ver básicamente, con dos escenarios: al candidato a gobernador por ese partido, Héctor Astudillo, no le resulta conveniente la permanencia de Rogelio Ortega, en virtud de las acusaciones tricolores en torno a los presumibles apoyos soterrados que han fluido desde el gobierno estatal, a la campaña de la candidata perredista, Beatriz Mojica. Y por otro lado, tampoco desea el regreso de Aguirre. Pero calla cuando se menciona a Sofío Ramírez, como eventual relevo de Rogelio. ¿Es que acaso Sofío –en el hipotético caso de que arribara como gobernador interino-, ayudaría entonces al candidato del PRI y no a la de casa del PRD? Porque lo que el candidato del PRI a gobernador sugiere, es que no regrese Aguirre, pero sí que se vaya Rogelio. Como si al PRI le resultara benéfica la coyuntura. Y eso le mete mucho ruido y turbulencia al candente momento político. 3.- Las tribus parecen advertir lo riesgoso de dicho escenario. Pero sobre todo, los chuchos de NI, la cual cerró filas en cuando menos dos frentes muy vistos: obligó al dirigente estatal perredista, Celestino Cesáreo Guzmán, a otorgar el apoyo a la permanencia del actual gobernador interino, Rogelio Ortega. Y también presionó al gobernador con licencia Ángel Aguirre, para que desmintiera públicamente la posibilidad de su regreso al gobierno estatal. Pero lo hizo a través de su dirigente nacional, Carlos Navarrete Ruiz. El punto sin embargo, apunta hacia la posibilidad de otro escenario: que Aguirre regrese efímeramente, a encumbrar como secretario general de gobierno, a Sofío Ramírez, en claro desacato político a los chuchos de NI. Sería en cierto modo, la venganza política del grupo aguirrista, en virtud de que fueron los chuchos de NI justamente, quienes los marginaron del poder en la actual coyuntura electoral. Con un ingrediente adicional: en la operación política, Aguirre Rivero es también, un viejo lobo de mar. Su virtual confrontación política con los chuchos, estaría apenas en fase de incubación. Lo mejor está por venir en los próximos tres días. Y si no, al tiempo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Lejos de recibir sanción y castigo por sus abiertas complicidades y apoyos hacia el defenestrado ex edil de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, el diputado federal, Sebastián de la Rosa Peláez, fue premiado con una diputación local plurinominal. Y de dársele con votos, con esta serán tres las ocasiones en que Sebastián logre encaramarse como legislador local por esa vía. Esa es la democracia al estilo PRD que se asume como de “izquierda”. Pero sobre todo, de la tribu los chuchos de NI, a la que curiosamente pertenece el actual legislador federal perredista. Qué tal.
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