Averígüelo Vargas

Se niegan cetegistas a desalojar la plaza cívica capitalina; habrá dialogo, dice HAF.—Mientras Acapulco se atora por la violencia, Chilpancingo e Iguala avanzan.

La plaza cívica de Chilpancingo y los alrededores de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero, permanecen invadidas por los integrantes de los grupos de la Ceteg, que mostraron su vandalismo y sus actitudes depredadoras, con su tendencia al robo y el saqueo de los bienes públicos que quedan a su alcance, además de utilizar los espacios públicos como si les pertenecieran, amenazan con volver a sus acciones de destrucción y violencia en cuanto se les pida que desalojen esos lugres que pertenecen a toda la gente de Chilpancingo.
Hace unos días, el gobernador Héctor Astudillo hizo un señalamiento en el sentido de que deberían recuperarse la plaza y la zona del ex Ineban, que son parte importante de la ciudad, por lo que no hay razón para que esos grupos de supuestos profesores las conviertan en sus dominios particulares, porque ningún derecho tienen de hacerlo y en cambio, la ciudadanía reclama con razón que se retiren y que se levante el muladar y el cochinero que han creado en esos lugares.
Cundo se conoció el llamado del mandatario, los irresposables dirigentes de esos vándalos, Antonia Morales y Reyes Guerrero, respondieron como acostumbran, con amenazas y actitudes violentas, en el sentido de que no desalojarán esos lugares.
Hay que recordar que el palacio municipal intentaron incendiarlo, pero al ocupar todos los espacios de la municipalidad dañaron decenas o cientos de equipos de trabajo, se robaron decenas de computadoras personales y de escritorio.
Será que ellos entienden los reclamos de justicia para los ayotzinapos perdidos con la destrucción de los bienes oficiales, con los cuales el ayuntamiento capitalino atendía y procesaba los servicios y la atención que se brinda a la ciudadanía.
Obviamente no se puede pedir justicia a través de la destrucción de los bienes de la sociedad, lo que la misma sociedad tiene que reponer y rehacer, porque sujetos de la peor calidad humana destruyen lo que es de todos y que sirven a la sociedad.
Sin embargo, el mandatario HAF aclaró que no hubo ningua amenaza de recuperar esos lugares que ocupan los grupos vandálicos, pero que insistirá en hacerlo, siempre a través del diálogo, porque hizo ver que en ningún momento ha propuesto o pensado en usar la violencia para sacar a esos sujetos de los espacios que han afectado, pero que insistirá en lograr, pero siempre por el diálogo y la negociación.
MIENTRAS ACAPULCO SE ATORA POR LA VIOLENCIA, CHILPANCINGO E IGUALA AVANZAN.—Acapulco representa un problema doblemente difícil, ya que por un lado está la dificultad de reducir los hechos delictivos que promueven los cárteles de la droga y las bandas menores de delincuentes y por el otro lado hay que vencer la resistencia y la negativa para la aplicación de las medidas más afectivas para combatir esa flagelo, por parte de la autoridad municipal y sus apoyadores del PRD.
Es totalmente necesario que los representantes municipales de Acapulco se den cuenta que el combate efectivo y de buenos resultados del problema que afronta con la inseguridad y la delicuencia sólo puede entregar buenos resultados si se trabaja coordinadamente y se aplican las medidas y las acciones que pueden ser más efectivas en la situación que se vive actualmente.
Para eso es necesario que las autoridades municipales vean que no tienen condiciones para enfrentar el problema mayor con sus muy escasos recursos y no hablo sólo de dinero, sino de sus pocos recursos en cuestión de una policía suficiente en número y en capacitación, para enfrentar el grave ambiente que se ha creado.
Acapulco sólo puede ser recuperado para sus habitantes y sus muy importantes turistas, con un trabajo coordinado y con los mejores elementos que respondan a un mando de un nivel suficiente, que tenga planeación y preparación adecuada y suficiente para superar la mala situación actual.
Es de esperar que lo antiendan bien, ahora que todavía es tiempo de que se tomen las decisiones correctas y se avance en la implementación de una policía capaz, bien preparada que pueda resolver la preocupante situación actual.
EN CHILPANCINGO, la inseguridad y la violencia es también bastante grave, pero el alcade Marco Antonio Leyva Mena (quien ayer pasó su cumpleaños trabajado en compañía del gobernador HAF, además de hacer sus recorridos por la ciudad, donde recibió felicitaciones de la gente que advierte su esfuerzo y su trabajo), entiende muy bien el conflicto que se vive con la delincuencia en todos sus niveles y por eso partricipa y colabora en las decisiones que pueden empezar a alejar a quienes provocan angustia, temor e inseguridad.
Los empresarios, encabezados por la Coparmex insisten en armarse, pero se les hizo ver que esa no es la solución, sino que ayudaría a empeorar el ambiente, de modo que lo más viable es que colaboren con las acciones estatales de la Policía Estatal Única, que es la forma más segura para avanzar en la tranquilidad y confianza, para que la ciudadanía pueda tener confianza en el mejoramiento del ambiente social que se requiere.
EN IGUALA, que en un momento fue el municipio que registró, junto con Cocula, el mayor golpe perpetrado por la delincuencia organizada, muestra ya un buen avance en la recuperación del tejido social, gracias al trabajo desarrollado por el presidente municipal Esteban Albarrán Mendoza, que también entiende que hacer un esfuerzo aislado y sin los recursos y elementos necesarios es adoptar una actitud equivocada, de modo que participa activamente en la estructuración del proyecto que manejan el gobierno del estado y el federal, porque está claro que es el que puede rendir los mejores resultados.
Mientras, se trabaja en el inicio de una serie de obras que serán de mucho beneficio para la población igualteca, como la pavimentación el Periférico y otras, que poco a poco mejoran el ambiente y la imagen de la ciudad Cuna de la Bandera Nacional.
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