(Carta a Don Héctor)

TÚ LO SABES. Es un solo diputado, pero ojalá y tuviéramos muchos como él. Ojalá que pensaran, que actuaran, y que se comprometieran como él, y entonces sí, otra cosa sería, y otra cosa pensaríamos de los políticos, de los gobernantes, y por supuesto, de los diputados federales como es el caso.

Y es que el diputado federal Victoriano Wences Real, si bien es el único legislador de Guerrero que llegó al cargo gracias al Partido del Trabajo, su partido, que por cierto acaba de perder su registro, en los dos meses y medio que lleva como tal, se ha significado como un auténtico representante popular, no solo en la tribuna, sino también atendiendo la demanda social de sus representados.

En efecto, como hombre comprometido con el pueblo que lo eligió, Wences Real, que como tú bien sabes fue presidente municipal de Tlapa, no solo ha subido a la más alta tribuna del país defendiendo los intereses de los pueblos tlapanecos, nahuas, amuzgos y mixtecos que se encuentran en el distrito 05 que representa, sino también busca resolver sus problemas más inmediatos, y por supuesto, aquellos que tienen que ver con los proyectos productivos.

Así, en los dos meses y medio que lleva como diputado federal, Wences Real ha demandado, con el apoyo de la fracción parlamentaria del PRD, e incluso de legisladores de otros partidos políticos, un trato preferencial en el consumo de la ejercía eléctrica en favor de los pueblos originarios, una exigencia por cierto generalizada y que a pesar de eso, nadie la había llevado al Congreso federal.

Eso es un ejemplo, entre otros muchos, de lo que está haciendo en la Cámara Federal, en donde por cierto es secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas, en donde también, hace algunos días, propuso facultades a la CDI para que, como la institución federal cuyo objetivo tiene la atención y solución de los problemas en los pueblos originarios, tenga las facultades suficientes para realizar consultas en éstos cuando así lo requieran.

Lo anterior, como ya te dije, en el Congreso federal, pero también, y seguramente esto lo sabes, es quizá el único diputado que desde antes que tomara posesión del cargo ha estado recorriendo el distrito electoral que representa, primero para agradecerles el voto, y luego para tomar su propuesta de obra pública, principalmente en lo que se refiere a caminos, puentes y hospitales, y si bien los legisladores no hacen obra pública, sí la gestionan o en su caso la contemplan en el presupuesto de egresos que tienen la facultad de aprobar.

Y por si fuera poco, Wences Real es, hasta ahora, aunque ojalá y hubiera muchos más como él, el único que apoya directamente a sus representados, ya con dinero en efectivo o en especie, con el fin de atender sus necesidades y problemas más apremiantes, que si bien no le resuelven la vida a una familia indígena, sí al menos lo saca del apuro en ese momento, de tal forma que un día sí, y el otro también, se sabe de él que entrega apoyos, ya en Tlapa, en Cochoapa o en Malinaltepec, por solo citar algunos municipios de los 19 que integran el distrito electoral federal que representa.

Por eso digo, Don Héctor, que ojalá y hubiera, o tuviera Guerrero, más diputados federales como Victoriano Wences Real, que no solo cobren como tal en el Congreso federal, en donde por cierto, ahora sabemos, hasta cantina tienen, sino que defiendan los intereses y expongan las demandas de sus representados, pero además, que los apoyen cuando más lo requieran, atendiéndoles en su lugar de origen, en donde además puedan conocer sus necesidades más apremiantes.

Y es que, tú bien lo sabes, hay diputados, prácticamente todos, que tras ganar la elección, además de cambiar de domicilio, en este caso a la capital del país, según para estar más cerca del Congreso, abandonan a quienes votaron por él, pero además, olvidando sus promesas y compromisos de campaña, principalmente las que tienen que ver con apoyos o de obra pública.

De esos hay, hubo, y habrá muchos, y más si se trata de diputados que llegaron al cargo por la vía plurinominal, es decir, los que no tienen compromisos con nadie más que con los dirigentes de su partido, por el hecho de que fueron éstos quienes los propusieron. Éstos, como los otros, los que accedieron al puesto por el voto directo, son los peores, pues a sabiendas de que tienen compromisos, y de que son la esperanza de muchos, hasta se esconden cuando sus electores van a verlos.

No por nada los políticos, entre los que se incluyen los diputados, gozan del desprestigio, razón por la cual digo que ojalá y haya, o hubiera, más diputados con el compromiso, con la sensibilidad y la convicción de servir de Wences Real, que si bien en la Cámara baja vota junto con el PRD, se asume como hombre de izquierda, fiel a los principios políticos de su partido, el PT, que si bien perdió el registro a nivel nacional, en Guerrero tiene una buena presencia, principalmente en la región de la Montaña.

Hay que decirlo, honor a quien honor merece, y por supuesto, una mentada, o una trompetilla, a aquellos diputados que se dan la gran vida como tales, mientras sus representados se encuentran en el olvido. ¿Nombres? Uta. Son todos, o casi todos.

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