Integrantes de la Asociación de Clavadistas Profesionales de los acantilados de la Quebrada pusieron una gigantesca lona de bienvenida al Papa Francisco Bergoglio, provista de una enorme fotografía del líder religioso encima de la gran roca enclavada en el mar junto al hotel El Mirador.
“No podíamos dejar pasar esta grandiosa oportunidad de agradecer al estilo de La Quebrada esta esperanzadora visita del sumo pontífice a México. Esta es una idea de las autoridades del turismo de Guerrero, prestadores de servicios turísticos y la sociedad civil, y que mejor que nuestros turistas que nos visitan se percaten del gran amor que le tenemos a la vida porque la Quebrada es vida y es símbolo mundial de Acapulco. Cuando fueron los pasados atentados en París, Francia también pusimos una gigantesca bandera francesa en honor y solidaridad a este país europeo”, afirmó ayer el presidente Ismael Vázquez García.
Vale recordar que cada vez aumentan las expectativas respecto a la reunión del Papa Francisco Bergoglio con los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzipana. A decir verdad la incógnita ha estado presente desde hace varios meses, de hecho una ocasión salió la declaración de uno de los padres, Sergio Cobo, quien declaró que el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, había detallado que el Papa tiene planes de reunirse junto a los padres a pesar de que no será en el estado de Guerrero. Al enterarse los padres, expresaron que a pesar de que no se realizaría en su estado, dicha reunión la tomaban como un avance positivo porque significa que al menos era consciente de la situación en dicho estado.
Se menciona que ya ha habido negociaciones discretas entre representantes del Vaticano y los activistas, lo que parece ser que están en últimos detalles respecto a un encuentro.
Si todo se lleva de acuerdo a lo especulado. se tiene previsto que la reunión será privada pero no ‘secreta’, y se llevará a cabo en Ciudad Juárez, Chihuahua. La reunión se realizaría después de la misa masiva que el Papa ofrecerá en la ciudad. De acuerdo a la columna dicho encuentro está “prácticamente listo” y se llevará a cabo gracias a la mediación de un jerarca de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Porque no es tanto cuestiones de religión, sino la importancia del Papa como un símbolo internacional que logrará alzar las voces de quienes exigen algo ‘relativamente’ sencillo: justicia.