Por Jorge VALDEZ REYCEN
eldiariodetaxco.com
• Alcanza “punto de ebullición” impresionante y multitudinaria marcha en la Costa Chica
• En arranque masivo, el PRI-Verde enseña “el músculo” en Cuajinicuilapa y Acapulco
• Asiste Don Luis Torreblanca González al inicio de campaña de Porcayo en la Zapata
Por Jorge VALDEZ REYCEN
Héctor Astudillo se convirtió, para sorpresa de propios y extraños, en un fenómeno electoral de masas.
Lo ocurrido la mañana del sábado en Cuajinicuilapa no deja lugar a dudas. Concentró a más de 12 mil personas –hombres, mujeres, niños, ancianos, transportistas, campesinos, ejidatarios, empresarios, comerciantes— en el zócalo y marchó a la cabeza de una muchedumbre. Las personas salían de sus locales, lo saludaban, se integraban.
Era “el músculo” priísta de una Costa Chica “a punto de ebullición”, con un sofocante bochorno y todos los candidatos y candidatas –al 50 por ciento, como lo marca la paridad de género, en un hecho inédito e histórico en las elecciones democráticas de Guerrero— de la coalición PRI-Verde, en torno a su abanderado por la gubernatura Héctor Astudillo Flores.
Astudillo, el fenómeno de masas, brincaba de gusto, lanzaba besos y levantaba el brazo a todo lo alto. Era la viva imagen de la confianza, seguridad y felicidad. Los miles de simpatizantes que abarrotaron la plaza cívica y las calles aledañas, corroboraron que Astudillo ya es factor de esperanza y confianza para el cambio de gobierno y el regreso del PRI a la gubernatura.
Cuaji se le entregó a Astudillo.
La concentración tumultuaria tuvo de todo: anécdotas picosas, y frases jocosas. Constantino “Tino” García Cisneros contó una: “hay que aguantar los 40 días, la cuarentena, pues. En estos 40 días van a venir a decirles muchas cosas los de otros partidos y ustedes tienen que aguantar esa cuarentena. Si se aguantan la cuarentena cuando pare la mujer, que no se aguanten los 40 días que vendrán”…
“Tino” llamó “la década perdida” a los 10 años de gobiernos perredistas y reforzó “tendrán que entender que ya perdieron su tiempo, y el PRI volverá a ser gobierno, porque así lo quiere toda la Costa Chica guerrerense”, expresó. Astudillo instó: “tenemos 40 días para ganar las elecciones; tenemos 40 días para recuperar la gubernatura y en 40 días vamos a ganar… ¡Que viva la Costa Chica!”.
Casi seis horas después, en Acapulco, en la colonia Zapata, Astudillo volvió a corroborar el poderío electoral –el que traducen los politólogos en “voto duro”— en una de las colonias más castigadas por la violencia e inseguridad. Allí se concentraron más de 15 mil simpatizantes y militantes, en el arranque de la campaña de Marco Antonio Terán Porcayo.
Y tuvo un personaje de lujo: Don Luis Torreblanca González, con una militancia priísta de casi 70 años, que estuvo siempre al lado de Astudillo y Porcayo durante la concentración masiva, enseñando el músculo.
Terán Porcayo respondió a sus críticos: “dicen que no tengo experiencia como político; es cierto: no tengo experiencia para robar. Y desde hoy ofrezco un gobierno con sello ciudadano en Acapulco”, expresó con sencillez el reconocido oncólogo.
En 2 minutos, Astudillo y el fenómeno de masas en que se ha convertido en casi 50 días de intensa campaña, rubricó: “lo que Guerrero exige es un gobierno que garantice orden y paz. Yo estoy en la ruta de ser el gobernador y recuperar Acapulco, porque tenemos a los mejores candidatos a puestos de elección popular y la gente quiere un cambio con certeza y responsabilidad”.
Y remató: “ya fueron suficientes 10 años de experimentos”.
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