Culpas políticas de Osorio Chong

Al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se le salieron las cosas de control. Porque desde que arribó el nuevo gobierno estatal presidido por el priísta Héctor Astudillo Flores, la violencia se recrudeció sistemáticamente en Guerrero. Por eso se le hizo fácil eludir responsabilidades. Y endosárselas a los ex gobernadores Ángel Aguirre Rivero y Rogelio Ortega Martínez. Pero si se mira más a fondo, la situación le pega con dureza al propio encargado de la política interna nacional. Y se lee desde distintas perspectivas.
LA PUGNA OSORIO-AGUIRRE.- Durante su segundo periodo como diputado federal (2003-2006), Aguirre Rivero trabó amistad con dos personajes políticos que serían claves en la prospectiva del poder: Miguel Ángel Osorio Chong y Rogelio Rueda Sánchez. De hecho, cuando el ex gobernador Aguirre daba como un hecho consumado su postulación como candidato del PRI a gobernador para la elección de 2011, ya tenía contemplado incluir como su coordinador de campaña a Rueda Sánchez, quien hace unos días acaba de ser designado como presidente estatal del PRI en su natal Colima. Y con Osorio Chong, fueron muy cercanos y también, compañeros de bancada en esa misma legislatura federal. Hoy, esa amistad quedó destrozada. Por la misma dinámica del poder. Las lecturas son cuando menos dos: 1.- Por los hechos de Ayotzinapa, la relación Osorio-Aguirre comenzó a colapsar. Sobre todo, por las mentiras y las medias verdades que fluyeron durante todo este tiempo. Una en particular, hizo que las cosas tronaran entre ambos: cuando la Comisión Especial de diputados federales para el caso Ayotzinapa, comenzó a indagar más de la cuenta en relación a los puentes de comunicación y entendimientos que se tendieron entre la Secretaría de Gobernación y el gobierno estatal presidido por Aguirre Rivero, tras esos lamentables acontecimientos. Algo no le gustó a Osorio Chong. Verdades que pudieron incomodarle y generarle más desgastes. Sobre todo, cuando la presidenta de esa Comisión, la panista Guadalupe Murguía Gutiérrez, demando revisar las bitácoras de las llamadas telefónicas tanto de Aguirre Rivero, como de Osorio Chong, con el fin de ubicar quien de los dos personajes mentía y ocultaba información. Y en su comparecencia ante esa misma Comisión en octubre pasado, trasciende que Aguirre deslizó algunas cosas que tampoco fueron del agrado de Osorio Chong. Por eso hoy, el secretario de Gobernación lanzó toda su furia contra el ex mandatario estatal perredista. Y la Comisión Especial de Diputados para el caso Ayotzinapa, quedó silenciada por obra y gracia del segundo de a bordo de Peña Nieto. En los primeros días de diciembre próximo, entregarán un informe vacío y sin contenido. Esa es la realidad de las cosas. 2.- El 7 de enero de 2014, el almirante Javier Lara Montellano, renunció a su cargo como Secretario de Seguridad Pública en el Estado, tras la matanza de 10 reclusos en el penal de Tuxpan y luego, el asesinato de otros 3 que fueron traslados de este último penal, al de Acapulco. Lo sustituyó Leonardo Vázquez Pérez, quien renunció el 4 de noviembre de 2014 tras los hechos de Iguala, y luego de difundirse la captura del ex edil perredista José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa. Desde ese momento, el gobernador Rogelio Ortega, dejó en manos de la federación el nombramiento del nuevo titular que cayó en la figura del general Pedro Almazán Cervantes, quien a su vez, ya fue ratificado en el cargo por el gobernador priísta Héctor Astudillo. ¿Son en entonces responsables de la violencia en el estado, los ex gobernadores Aguirre y Ortega, cuando este último nombramiento viene avalado desde la federación? ¿Acaso el Mando Único y el arribo progresivo de la Gendarmería y la Policía Federal no son fracasos de la propia Secretaría de Gobernación? Osorio Chong está mal, muy mal.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En las arcas estatales existe un faltante de cerca de 300 millones de pesos del Programa para la Reconstrucción del Tejido Social del Plan Nuevo Guerrero. Todos los involucrados en el manejo de esos recursos están calladitos y silenciosos. Comenzando por Rosario Robles Berlanga, la titular de la Sedesol federal. Y los responsables de su manejo en Guerrero. El gobernador Héctor Astudillo, se está tardando demasiado en ubicarlos. O de plano, no quiere tocarlos.