*Lamentable, que en Guerrero se pretenda vivir del desastre, opinó Carlos Alberto Hernández
*Explicó que está activado el seguro contra pérdidas, que incrementó de 750 a mil 500 pesos por hectárea
En Guerrero hay sequía, pero no hay hambruna ni se está muriendo el ganado, y los anuncios de ese tipo provocan que los acaparadores e industriales incrementen los precios del maíz, la masa y la tortilla, afirmó el delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Carlos Alberto Hernández Sánchez, quien consideró que sería lamentable que en Guerrero se pretenda hacer del siniestro o del desastre una forma de vida.
En entrevista, comentó que efectivamente hay un problema serio por las afectaciones de la sequía, detalló que la Sagarpa cuenta con un registro de 49 mil hectáreas de varios cultivos afectadas.
“Al día de hoy tenemos 48 mil hectáreas reportadas como siniestros totales de maíz, tenemos de sorgo 467 hectáreas, de calabaza 250, de cacahuate 6.18, de frijol 56, de chile 5.5 y de ajonjolí 9.5”, indicó.
Comentó que aunque es una cifra que puede generar alarma, no se debe magnificar la situación, porque si bien es cierto son 48 mil hectáreas de maíz afectadas, en Guerrero se siembran 454 mil 460 hectáreas por año. La pérdida por ahora representa alrededor del 10 por ciento del total.
Sin embargo, aclaró que no se trata de minimizar el problema, sino ponerlo en su justa dimensión porque no se puede señalar que en Guerrero se vaya a registrar una hambruna, o que nos estemos quedando sin comida.
“Que hay una severa sequía, claro que la hay, pero es controlable con las partes que sí están produciendo”, afirmó el funcionario.
Especulación dispara precio del maíz
Dijo que lo que se trata de evitar con la aclaración sobre el nivel real de las pérdidas, es que la industria de la masa y la tortilla o los grandes acaparadores de maíz comiences a especular y suban el precio del kilo del grano y de la tortilla.
Además, indicó que para los productores que han sido afectados con pérdidas totales hay un seguro catastrófico, pagado y activado, lo único que tienen que hacer es informarles dónde están los cultivos siniestrados para enviar a la aseguradora.
Explicó que hasta el año pasado el seguro cubría solamente 750 pesos por hectárea perdida, y el Gobierno federal dispuso que a partir de este año cubra mil 500 pesos.
Precisó que este seguro fue adquirido en más del 80 por ciento por el Gobierno federal y el estatal asigna el resto. La póliza actual costó 51 millones 675 mil 907 pesos y representa una suma asegurada de 551 millones 458 mil 460 pesos.
No hacer del desastre una forma de vida
Respecto a la declaratoria de desastre natural que propone la Secretaría de Desarrollo Rural por los daños causados por la sequía, el funcionario federal indicó que en ese caso tendría que ser ante el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), el cual es operado por las dependencias Sedesol, SCT, SEP, Conagua, Sedena, Semarnat, Conapesca, Salud, Fonatur, Conal y Conafor.
La Sagarpa podría solicitar apoyo del Fonden siempre y cuando se hubieran agotado los recursos del CADENA (Componente Atención a Desastres Naturales), que es un seguro que tendría que solicitarse antes de llegar a la instancia del Fonden, “no se puede saltar el CADENA y solicitar directamente el Fonden”.
El delegado dijo respetar las opiniones de quienes afirman que Guerrero está al borde de la hambruna, pero consideró lamentable que en Guerrero se pretenda hacer del siniestro o del desastre una forma de vida.
“Qué lamentable que pensemos que con un pequeño desastre o un desastre natural, hagamos una forma de vida; lo que trato de evitar es que hacia afuera de Guerrero nos vean como pobre gente, cuando Guerrero está de pie y está trabajando”.
Dijo que hay un problema de sequía porque el cambio climático nos ha alcanzado, pero hoy se tiene que aprender a vivir con esa situación, que genera estragos en el ambiente.
Hernández Sánchez indicó que la información sobre los cultivos afectados no debe ocultarse, pero tampoco utilizarse para magnificar y decir que habrá una hambruna, porque eso alerta a los acaparadores y en Tierra Caliente hay municipios donde el maíz ha subido de 3 a 6 pesos por el kilo.
Si el ganado muere, Sagarpa responde con seguro
También respondió al dirigente de la Unión Ganadera Regional en el Estado, Atalo Niño Ramírez, quien informó que la sequía causada por la escasez de lluvia en Guerrero ha provocado la muerte de 3 mil 400 cabezas de ganado en los últimos seis meses.
“Hasta ahorita no tengo un solo reporte de una cabeza muerta, porque todos los animales tienen un arete del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado –SINIIGA-, y están asegurados, por lo cual si a alguien se le muere una vaca, lo que hace es comérsela o enterrarla pero guarda la oreja, y con esa oreja se activa el seguro y el Gobierno federal le paga ese animal”, explicó.
Además, indicó que está diseñando un programa emergente por la sequía, que consistirá en entregarles sorgo para que siembren y tengan forraje para alimentar al ganado.
Reiteró:
“A mí no me gustaría que Guerrero viviera una etapa de dádiva, o de que pensemos que vamos a vivir del siniestro”.
Pie de foto:
“A mí no me gustaría que Guerrero viviera una etapa de dádiva, o de que pensemos que vamos a vivir del desastre y del siniestro”, expresó el delegado de la Sagarpa, Carlos Alberto Hernández, al señalar que los anuncios sobre una presunta hambruna son tierra fértil para que los acaparadores e industriales eleven precios del maíz y la tortilla.