Jaime Septién
México es un paÃs en el que la justicia es lenta, tortuosa, remisa y rezongona. Algunos han comparado los tribunales con los pasillos y vericuetos del lugar sin lugar que inmortalizó Franz Kafka. Pero no es asà para todos. Al parecer las parejas del mismo sexo gozan de un estatus especial.
Al menos para la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) quien, en tan solo 60 dÃas avaló la constitucionalidad de los matrimonios del mismo sexo y declaró inconstitucional el artÃculo 19 de la Ley Regulatoria de las Sociedades Civiles de Convivencia del Estado de Campeche, misma que -en criterio de los ministros-impedÃa a las uniones homosexuales adoptar menores de edad.
El "matrimonio" es cualquier unión
En efecto, con una prisa inusitada el máximo tribunal del paÃs avaló el llamado "matrimonio" entre personas del mismo sexo y les dotó a éstas de la facultad de adoptar menores de edad.
Lo primero se habÃa llevado a cabo el 12 de junio pasado; lo segundo el dÃa 11 de agosto. O sea que en menos de dos meses, las parejas homosexuales pasaron a tener plenas facultades de contraer "matrimonio" y de adoptar niños.
La votación del pasado martes 11 de agosto fue apabullante: 9 votos a favor y uno solo en contra. Con esta decisión, la SCJN estableció el criterio a seguir por parte de todos los juzgados del territorio mexicano, desoyendo las miles de firmas y de voces de organizaciones de la sociedad civil que se oponÃan a la adopción por parte de parejas homosexuales.
Para los 9 ministros que votaron a favor de la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, que se hayan registrado como sociedades de convivencia, el que en algún juzgado del paÃs un juez se oponga a este proceso legal, lo sitúa, de inmediato, fuera del orden constitucional recién inaugurado por la SCJN.
¿Cuál es el bien superior del niño?
Según los ministros en mayorÃa, la legislación del Estado de Campeche es inconstitucional, pues lesiona los derechos de las parejas homosexuales para adoptar o para compartir la custodia de un menor. Para la ministra ponente (ausente en la votación), Margarita Luna Ramos, esa Ley era "discriminatoria".
El único voto en contra fue el del ministro Eduardo Medina Mora, recientemente incorporado al pleno de la SCJN (antes fue embajador de México en Washington), quien argumentó que la adopción es un mecanismo que atiende al bien superior del niño y permite el ejercicio del derecho de formación de familia, "pero sin que esto signifique que toda familia derecho al mismo, solamente por el hecho de ser familia".
Curiosamente, el argumento reinante entre los ministros a favor fue el mismo: el bien superior del niño abandonado. Quien lo expresó con mayor claridad fue el ministro presidente Luis MarÃa Aguilar, quien expuso ante los periodistas que habÃa cerca de 100 mil niños de la calle en el paÃs y que era preferible que esos niños tuvieran una familia a que siguieran en la calle.