Luego de haber sido lanzado a las 0:47 horas de ayer y volar durante ocho minutos a 160 kilómetros sobre el nivel del mar, el cohete ruso Protón-M regresó a la atmósfera y estalló junto con el satélite mexicano Centenario, informó la empresa International Launch Services (ILS).
Los primeros datos sobre el fracaso de la misión que llevaría al satélite a la órbita 113.1 grados oeste se dieron a conocer casi dos horas después de los hechos
Según Notimex, la agencia espacial rusa Roscosmos informó después de las 02:00 horas de ayer sobre una situación de emergencia y que se estudiaban las causas.
A esa misma hora, la agencia rusa RIA Novosti aseveró que “a la hora prevista el aparato no se separó de la tercera etapa del cohete” y que había una probabilidad muy alta de que estuviera perdido.
Fue hasta las 05:38 horas cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer que ILS reveló el fracaso de la misión espacial.
Informó que la ILS creará una comisión investigadora para indagar las causas del accidente del Centenario, que fue lanzado por la empresa rusa desde el cosmódromo de Baikonur, Kazajistán.
El Centenario costó 390 millones de dólares, entre su construcción y lanzamiento.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, manifestó que el gobierno federal no perderá ni un peso, debido a que cuenta con seguros de cobertura amplia.
Afirmó que el cohete Protón-M había presentando fallas, pero el gobierno federal siguió con la misión o la empresa rusa lo multaría con 60 millones de dólares.
El lanzamiento del Centenario se había pospuesto el 29 de abril, debido a que, según la SCT, el fabricante se dio cuenta de una anomalía en un artefacto similar al satélite mexicano.
Ruiz Esparza aseveró que los servicios de telecomunicaciones estarán garantizados con la puesta en órbita del Morelos 3.
Dentro del programa satelital mexicano está previsto para octubre próximo el lanzamiento del Morelos 3, desde Cabo Cañaveral, a cargo de la firma Lockheed Martin Commercial Launch Services.
MÉXICO IGNORÓ FALLAS DEL COHETE
Suspender la operación le hubiera costado al país una multa por 60 millones de dólares, revela la SCT
El lanzamiento del satélite Centenario se había diferido más de un año debido a que el cohete Protón-M estuvo presentando fallas y, sin embargo, el gobierno mexicano determinó que continuará la misión debido a que el contrato con International Launch Services (ILS) establece que la anulación de éste implicaría una pérdida para México de 60 millones de dólares, explicaron fuentes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes..
El pasado 24 de abril la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer que: “Con el objeto de privilegiar el éxito de la misión de lanzamiento del Centenario y su correcto funcionamiento, una vez en órbita, el fabricante del satélite ha solicitado tiempo para llevar a cabo estudios adicionales y descartar cualquier posible afectación al satélite Centenario, que desde principios del mes de abril se encuentra en el Cosmódromo de Baikonur, en la República de Kazajistán en un ambiente controlado, seguro y supervisado las 24 horas del día”.
En conferencia de prensa posterior al accidente que frustró la colocación en órbita del satélite mexicano, el titular de la dependencia, Gerardo Ruiz Esparza, reconoció que en el cohete Protón-M ya había tenido fallas, pero argumentó que no tuvo posibilidad de modificar el contrato con ILS, pues éste se firmó en febrero de 2012, durante el último año del gobierno del presidente Felipe Calderón.
El lanzamiento del Centenario se había pospuesto de la fecha anterior, el 29 de abril, debido a que, según la SCT, el fabricante advirtió de una anomalía en un artefacto similar al satélite mexicano.
Por tal motivo, Jorge Juraidini, director general de Telecomunicaciones de México (Telecomm), había reconocido previamente que en la industria satelital el riesgo es latente.
El secretario Ruiz Esparza dijo que por lo anterior, y en un ejercicio de responsabilidad patrimonial, el gobierno mexicano tiene contratada un póliza de seguro que da cobertura al 100 por ciento a todo el sistema Mexsat, por lo que en caso de contingencia implicaría la reposición de cada uno de los tres satélites durante sus 15 años de vida útil.
“Ni un peso”
Ruiz Esparza destacó que la cobertura total abarca desde la fabricación de cada uno de los tres satélites que conformarán la constelación Mexsat: el Bicentenario, el Centenario y el Morelos 3; el lanzamiento, las diferentes etapas en que involucra la puesta en órbita: apertura, despliegue e incluso la operación; aunque en caso de “contingencia el factor que no se podría reponer es el tiempo”.
El funcionario comentó que el gobierno mexicano no perderá ni un peso por la fallida colocación del satélite Centenario y los servicios estarán garantizados con la puesta en órbita del Morelos 3 en los próximos meses, aseguró Ruiz Esparza.
Indicó que gracias al seguro contratado, que en conjunto suman 390 millones de dólares, México recuperará la inversión.
Ruiz Esparza señaló que se realizará un peritaje por parte de una comisión rusa sobre el problema del lanzamiento, para que el seguro tenga su vigencia, el cual se estima lleve un tiempo de dos meses.
En este sentido, comentó que una vez que se termine la investigación del incidente, le llevará a la empresa Boeing alrededor de 36 a 38 meses para la construcción de un nuevo satélite.
Ruiz Esparza dijo que estos riesgos son característicos en este tipo de tecnología con alto grado de precisión, para brindar servicios a los mexicanos, que nos permiten llegar a zonas remotas cuando tenemos problemas, cuando se ven aisladas por fenómenos naturales, o para impulsar el desarrollo regional, dijo.
Comentó que esta tecnología de última generación, con una cobertura excepcional es la fórmula que el país debe adoptar con todo y sus riesgos, en razón de los beneficios que otorga a la población y de la Reforma en Telecomunicaciones, que nos obliga a ampliar la cobertura en el territorio nacional.
Destacó que lo que más interesa al país es el servicio, el cual está garantizado.