Evodio: ni poder, ni querer

En su calidad de alcalde de Acapulco -el municipio más importante de la entidad-, el perredista Evodio Velázquez Aguirre, intenta subirse a la cresta de la ola en la actual coyuntura. Y el debate sobre la Policía Única Estatal aparece como su coartada perfecta para lograr dicho fin. Sin embargo, olvida e ignora la parte fundamental del asunto: en el municipio que gobierna, la estadística criminal no disminuye. Y el también vocero de la Coordinadora Nacional de presidentes municipales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya politizó el tema. Hay puntos muy concretos al respecto.
RESULTADOS NEGADOS.- Como para dejar en claro no estar de acuerdo con la implementación de la Policía Única Estatal, Evodio Velázquez apela a varias circunstancias. Unas pacientemente elaboradas. Y otras en las que se encuentra reñido con los resultados: 1.- De entrada, se sacó de la bolsa el artículo 115 constitucional, que en su fracción II y III pondera como atribución de los ayuntamientos, “expedir los bandos de policía y buen gobierno” así como “los cargos que están bajo sus servicios”, entre los que figuran justamente, “la seguridad pública y tránsito”. Evodio pretende seguir administrándolos y operándolos, pero sin ofrecer resultados en esta materia a sus gobernados. Y la Policía Única Estatal le quitaría esa prerrogativa. Se entiende que por esa razón, encarecerá la negociación con el gobierno de Héctor Astudillo. Argumentando justamente, que la entrada en vigor de dicha policía, vulnera el artículo 115 constitucional. 2.- En su reciente viaje por el extranjero, -justo unos días después de tomar posesión como alcalde-, Evodio Velázquez falló en el cálculo: se fue a promocionar al puerto de Acapulco por Europa, cuando la prioridad era el regreso de los paseantes norteamericanos y canadienses, que son los más próximos y los que más divisas generan por concepto de turismo. Y junto al secretario de Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona, revelan su vistosa incompetencia al no contar con estrategia alguna para regresar a los springs breakers, durante el próximo mes de febrero. Ni persuadir con éxito a otros visitantes. Es obvio que el edil de Acapulco, fue a pasear con su familia a Europa. No a gestionar turismo. Y la prueba más clara de ello, es que durante la pasada temporada vacacional decembrina, las playas acapulqueñas se llenaron mayoritariamente, de visitantes del Distrito Federal y del Estado de México. No de extranjeros. Ni de turismo europeo. El cabildo está obligado a exigirle cuentas al respecto, al edil perredista porteño. No ha solaparle viajes de placer. Por supuesto, con cargo al erario público municipal. 3.- Uno de los golpes más demoledores contra la administración municipal presidida por Velázquez Aguirre, lo acaba de dar el Departamento de Estado Norteamericano, pues recomendó a sus connacionales “aplazar los viajes no esenciales a todas las partes de esa entidad”. Añade incluso, que los viajes a Ixtapa, Zihuatanejo y Acapulco “deben hacerse por barco o vuelos. Está prohibido al personal del gobierno de Estados Unidos, viajar al interior del estado de Guerrero por tierra, incluso a través de la carretera de cuota 95D hacia o desde la ciudad de México y Acapulco, así como la carretera 200 entre Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo”. A esta advertencia se sumó la embajada del Reino Unido quien destaca “que se han dado varios casos de delincuencia armada, dentro y fuera de las zonas turísticas de Acapulco”, por lo que pidió a los paseantes de ese país, “tener especial precaución si viajan a Guerrero”. Ante este desolador panorama, el edil perredista no cuenta con argumentos convincentes para atraer el turismo extranjero. Y se opone a la Policía Única Estatal. ¿Cómo y con qué pretende entonces revertir el estado de anarquía, impunidad y violencia que prevalecen en ese puerto turístico? Evodio no puede. Ni quiere.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En la pasada 60 legislatura local, Héctor Astudillo Flores, se desempeñó como diputado local plurinominal. Y en la sesión del jueves 28 de noviembre de 2013, votó a favor de la iniciativa gubernamental que creaba la Policía Rural. Hoy como gobernador, sencillamente se ha negado a fijar postura en relación a qué hará con ella. O si va a retractarse de su voto otorgado como legislador local, a favor de su creación.