FAMA PÚBLICA

La fama pública es una extraordinaria arma para los políticos, sobre todo cuando esta es buena.

En Tabasco se recuerda que los dos candidatos a gobernadores más populares de los últimos cincuenta años tuvieron un final desastrosos de sus gobiernos.

Después de ganar unos comicios sumamente complicados, Salvador Neme Castillo, gobernó poco más de tres años y fue relevado luego de los comicios intermedios.

Se argumentó que su relevo se produjo por la situación poselectoral que se vivía en el estado, debido a la exigencia perredista de que le fuesen reconocidos triunfos electorales en tres ayuntamientos.

En aquel entonces el naciente partido de izquierda reclamaba victorias en los ayuntamientos de Cárdenas, Nacajuca y Macuspana y Neme Castillo se negaba a reconocerles la victoria que según las cifras oficiales había ganado el PRI.

Comandados por Andrés Manuel López Obrador, los perredistas iniciaron sus éxodos hacia el Distrito Federal y al poco tiempo, se nombraron consejos municipales en los tres ayuntamientos que reclamaba la izquierda y Salvador Neme Castillo dejó el gobierno de Tabasco, al que llegó Manuel Gurría Ordóñez.


La realidad de la salida de Neme Castillo era otra, la principal el conflicto existente entre el gobernador tabasqueño y el entonces dirigente nacional del PRI, Luis Donaldo Colosio.

Otro asunto que contribuyó en gran forma fueron los abusos cometidos por principalísimos colaboradores de Neme Castillo y de algunos familiares suyos.

Finalmente, Salvador Neme Castillo, tal vez el candidato más popular de los priistas de todos los tiempos, fue obligado a solicitar licencia al cargo.

El otro caso es el de Andrés Rafael Granier Melo, mejor conocido como El Chelo, cuya candidatura fue recibida con grandes apoyos ciudadanos.

El Chelo había desarrollado una gran estrategia, la de hermanarse y apadrinar por todos los municipios del estado, donde llegó a cosechar más de mil compadrazgos.

Su nominación por parte del PRI fue bien recibida, tanto que su adversario, César Raúl Ojeda, que contaba con grandes respaldos en la entidad se quedó muy rezagado en su tercera intentona por ganar la gubernatura del estado.

La historia de Granier Melo es ampliamente conocida, ganó con buena ventaja y su labor en la primera gran inundación que asoló al estado le fue ampliamente reconocida.

Sus dos primeros años de gobierno lo posicionaron y dejó constancia de que los electores no se habían equivocado al sufragar por él, aunque los cuatro restantes lo desmintieron.

El tercer año de gobierno empezó a descubrir una seria de situaciones que iban desde los abusos cometidos por su hijo (Fabián), usando a su arbitrio el avión del gobierno estatal, viajando por lugares recónditos con sus amigos y novias, comprando propiedades y dilapidando fortunas en viajes y excesos.

También se conocieron los viajes que realizaban en forma constante al extranjero el propio gobernante y sus amigos.

El gobernador se convirtió en un personaje déspota y abusivo, con desplantes como fueron su colección de trajes, zapatos y camisas, la falta de obras y la carencia de medicamentos, además del desvío de recursos públicos.

Hoy, Granier Melo se encuentra preso y va para dos años de reclusión.

El Partido Verde es, tal vez, el organismo político más satanizado y cuestionado, por sus formas de actuar en política y los abusos y excesos que comete cada proceso electoral amparado en los resquicios legales.

Varios de sus principales mandos han sido señalados por causas diversas de ser simples negociadores de la política.

Su principal dirigente y fundador, Jorge Emilio González Martínez, recibió como regalo de su padre la dirigencia nacional del partido.

El llamado “Niño Verde” es siempre el principal beneficiado con los cargos de elección popular, por lo que ya ha sido dos veces senador, otras diputado federal y hasta Asambleísta del Distrito Federal.

Las candidaturas amarradas siempre son para los mismos personajes que van de una cámara a otra, compartiendo las posiciones con sus novias, esposas, parejas y hasta madres o padres.

En el caso del Partido Verde su alianza con los priistas le ha redituado en mucho y ahora además de una buena bancada en la Cámara de Diputados, otra más en el Senado de la República y hasta un gobierno estatal, aspiran a ganar otro estado, yendo en alianza con el partido tricolor.

Los del PVEM buscan en Zacatecas esa posibilidad, si es que la candidatura recae en el senador Carlos Alberto Puente Salas, un preparatoriano que ya fungió como diputado federal y secretario estatal de Turismo en el estado que pretende gobernar.

Sin embargo, en el caso de Puente Salas, sus principales adversarios no son los priistas aspirantes al mismo cargo, sino la mala fama pública que arrastra su partido y que los dirigentes se encargaron de hacerla crecer en los pasados comicios de junio, donde fue el partido más multado de todos los que compitieron.



TRANSICIÓN EN COAHUILA



El Gobierno del Estado de Coahuila pasó de tener el presupuesto más opaco a contar con el más transparente, razón por la cual obtuvo el primer lugar en el Índice de Información Presupuestal 2015, reconocimiento otorgado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Por ese motivo, el Gobernador Rubén Moreira Valdez recibió el reconocimiento de primer lugar, donde afirmó que su Gobierno seguirá trabajando por ser cada día más abierto a la ciudadanía.

Juan Pardinas, director General del IMCO, comentó el trabajo que realiza Coahuila en materia de transparencia, destacando en primer término que el estado es uno de los primeros que han hecho frente para atender el tema de pensiones.

Añadió que el decreto de egresos de Coahuila es el más transparente, además de poner en relieve que el estado ha transparentado la totalidad de la información relativa con la deuda pública.



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