Por Miguel Ángel Mata Mata
De Frente
El jueves próximo habremos de asistir a inédita ceremonia. No recordamos, al menos desde la LV Legislatura al Congreso Local, que un secretario de finanzas comparezca ante el pleno de los 46 diputados locales, para dar a conocer el estado de las finanzas públicas de un gobierno de Guerrero que ha recibido una banca rota en lugar de cómoda silla de gobierno, sin que sea tiempo del informe de gobierno.
Es práctica parlamentaria la comparecencia de los secretarios de despacho del gabinete del gobernador, una vez que éste presenta su informe de labores ante los diputados. Éstos son citados ante el pleno en un ritual anual en el que ofrecen cifras, logros y avances de un año de la administración de la que forman parte.
El gobierno de Héctor Astudillo, sin embargo, no ha cumplido un año y ya tiene mucho que informar, sobre todo en torno a las quebradas finanzas públicas que le han heredado.
Muchos proveedores quieren saber por qué no les ha pagado sus contratos; los ancianos desconocen las causas por las cuales se han retrasado sus pensiones; los presidentes municipales tienen incertidumbre con sus participaciones y, a partir de ahí, las exigencias son las mismas en el ámbito de las 81 presidencias municipales de Guerrero: ni proveedores, ni pensiones ni nada. No hay dinero.
El jueves comparecerá Héctor Apreza, en su calidad de Secretario de Finanzas, ante el pleno de la 61 Legislatura. Lo que hará el señor Apreza es informar del tamaño del reto financiero que enfrenta el gobierno; dará transparencia, para cumplir con el ofrecimiento del gobernador Astudillo a los ciudadanos, e intentará paliar la incertidumbre causada a partir de la falta de liquidez, que ya ha contagiado a todos los sectores de Guerrero y amenaza con crear un círculo vicioso que llegue a la recesión.
¿Por qué contagia a todo Guerrero la falta de liquidez? Porque el gobierno local se sostiene por el asistencialismo del gobierno federal. Tan solo el dos por ciento de sus ingresos son propios; el 98 por ciento son dádivas que entrega la federación a los estados pobres, como el nuestro.
Lo anterior lo saben los gobernadores que han entrado pobres y han salido ofensivamente millonarios de las administraciones. Nos han dejado en banca rota, mientras ellos viven allende las fronteras de Guerrero en envidiable zona de confort como millonarios.
A diferencia de lo que era tradicional, para los titulares de Finanzas, Héctor Apreza Patrón aceptó comparecer para abordar el tema del paquete económico 2016. La propuesta que le hicieron fue un encuentro ante comisiones unidas de Gobierno, Hacienda y Presupuesto. Él propuso comparecer ante el pleno.
¿Qué cosa es el pleno? Es la concurrencia de los 46 diputados locales y la asistencia del público interesado, siempre y cuando se comporten bien, no griten y no interrumpan las sesiones. Es buena intención. Buen mensaje a quienes tienen dudas en cuanto al manejo de las finanzas.
¿Por qué es importante la comparecencia del titular de finanzas en este momento? Guerrero enfrenta un déficit histórico de más de 20 mil millones de pesos.
¿Qué cosa es un déficit? es dinero que el gobierno tiene qué pagar. Ahí van los aguinaldos, salarios, deudas, etc.
¿Por qué es histórico? Porque es la suma de las deudas que han dejado anteriores administraciones de gobierno.
Cuando se dice que todas debe entenderse que todas, incluidas las que se han disfrazado de honestidad y honradez y comparten podio con quienes antes consideraron corruptos.
Apreza no informará de lo que se han llevado los ex gobernadores. Pero sí hablará de la urgencia de cubrir un déficit urgente de fin de año que supera los 3 mil millones de pesos.
¿Por qué es urgente? Porque son pagos que deben hacerse antes que concluya el año 2015, es decir, en menos de 20 días. Esos tres mil son los que se esfumaron en los tres años anteriores a la llegada de la actual administración.
¿Y en qué consiste ese déficit? Es el pago de salarios, aguinaldos, otras prestaciones, pensiones y gastos de cierre de ejercicio que no se hicieron y hoy deben ser pagados. O sea: de la habilidad del Secretario de Finanzas depende que miles pasen una alegre Navidad.
Cerremos caja: para equilibrar las finanzas heredadas por anteriores administraciones el gobierno de Guerrero debe tener imaginación y suerte para conseguir la mitad de lo que han presupuestado los diputados, en el rubro de egresos del gobierno para el año de 2016, que será de 48 mil millones de pesos.
Quisiéramos escuchar nombres de ex gobernadores y cifras de lo que cada uno dejó como déficit. Pero no será así. Hacerlo acarrearía una crisis política. Recordemos a José Francisco Ruiz Massieu cuando decía: “En política no es recomendable pelearse con todos, al mismo tiempo”.
¿De dónde sacará el gobierno de Guerrero 23 mil millones? Tal vez Don Héctor Apreza nos de buenas noticias. No puede ser de otra manera. Del mensaje que envíe habrá certidumbre o incertidumbre en temporada de Navidad.
Recordemos: el gobierno de Guerrero es el cliente número uno de miles de pequeñas y medianas empresas, en las que trabajan miles y miles de guerrerenses. Ellos dependen de las finanzas sanas del gobierno. Un mensaje sin aliento les traería una amarga Navidad.
Y la Navidad ya nos ha alcanzado.