La anti operación de Erika

Llegó, pero sin una idea clara de cómo manejar la política de comunicación social del gobierno estatal. Ella más bien, ha sido eterna beneficiaria de las componendas y los acuerdos soterrados del poder tricolor. De los grupos políticos que se reparten el botín. Gracias a eso, pudo encumbrarse como diputada local. Pero sin que ahí, tampoco trascendiera su trabajo legislativo. Como muchos otros diputados locales, nada más fue a calentar la curul. Pero si como política es mala, nada tiene que hacer incrustada en un área que desconoce por completo. Es el equivalente a que un abogado se desempeñe como ingeniero. Por esa razón, los problemas se le acumulan y le estallan por todos lados, a la recomendada añorvista, Erika Lührs Cortés. Lo cual al final, se traducirá irremediablemente, en problemas, en materia de comunicación, para el propio gobernador Héctor Astudillo. Hay que ubicar algunas vertientes que, no solo le dan sustento a lo anterior, sino que pondrían a Erika en eventuales aprietos políticos. Porque tiene que servir inevitablemente, a dos amos políticos.
ANTI OPERACIÓN EN COMUNICACIÓN.- La Dirección de Comunicación Social del gobierno estatal ni opera, ni teje fino con los periodistas, ni conoce de medios. Y en esa lógica, es como si dicha dependencia no tuviera titular. Se deja correr a la voluntad del tiempo, los acontecimientos. Porque Erika Lührs, simplemente se esconde. Y así lejos de resolver los problemas, los empeora. O quizás, esa sea la propia recomendación del gobernador Héctor Astudillo: ignorar a los medios de comunicación. Pero el anti desempeño de Erika se lee desde cuando menos dos ángulos precisos: 1.- La actual titular de Comunicación Social fue empujada ahí por recomendación política directa del actual secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños. Es entendible entonces, que desde esa posición, Lührs Cortés comience a generar algunos amarres –aunque con el estatismo, mutismo y antioperación mostrados hasta hoy, se aprecia muy corta en ese carril-, con ciertos sectores de la prensa local y nacional, con el fin de catapultar la figura de su jefe político, hacia el escenario electoral de julio de 2018. Es decir, Añorve aspira a convertirse en Senador de la república para esa efeméride. Y de ser así, entonces es claro que “trabajara en materia de comunicación”, para ese proyecto de poder. No para el del gobernador Héctor Astudillo. 2.- Por su parte, el gobernador Héctor Astudillo, pudo ceder esa posición en la negociación interna con Añorve, precisamente, por estrategia política. Es decir, sabe que la actual titular de comunicación tendría problemas muy temprano con la prensa local y nacional. Porque no le ayuda su trato ríspido, cortante y hasta autoritario. Y con ese antecedente, el mandatario estatal tricolor, tendría una coartada política estupenda para sacarla de ese lugar y ubicarla en otro…Si es que la ubica. Es decir, al paso de los días y las semanas, el cuestionable desempeño de Erika se convertiría en un problema político para el gobernador. Y Manuel Añorve no tendría elementos ni sustento político, para defenderla. Es ahí justamente, cuando Astudillo se vería obligado a empujar a uno de sus cuadros legítimos. Que de verdad le opere y sepa utilizar la estrategia adecuada en materia de comunicación social. Porque hasta hoy, no se observa nada. Es como si la Dirección de Comunicación Social estuviera acéfala. Y Erika incluso, ha llegado a mantener serias diferencias no solo con la prensa, sino con algunos trabajadores de confianza de esa propia Dirección, que se quejan de su mal trato. Es la consecuencia natural, del pago de favores políticos. Y de los arribismos, naturales en la cultura política tricolor.
HOJEADAS DE PÁGINAS…En la región Tierra Caliente, existe una pugna de liderazgos entre el diputado local perredista, Isidro Duarte Cabrera y el también legislador local tricolor, Cuauhtémoc Salgado Romero. Aunque es visible que el de Isidro atraviesa por su mejor momento político. Y el de Cuauhtémoc va a la baja. De hecho, ha decaído notablemente. Sobre todo, si se le suma la derrota de su pupilo Saúl Nava Astudillo, en la pasada elección extraordinaria de Tixtla. Pero así es la política: de ciclos. Y es implacable en ese sentido.