Los gobernantes incómodos

El sistema de elección existente en México, podrá no ser el mejor, ni el más democrático. Las instituciones del país, han tenido que adecuarse a muchos momentos y circunstancias históricas y sociales. Por ende las instituciones electorales y sus propias leyes, han sido cambiantes, como cambiante ha sido el panorama político en el país. Y hoy, gana el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), y el mismo Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre otros.
Hay quien asegura que en el 2018, Andrés Manuel López Obrador, será el gran ganador. ¿Será?
“La democracia perfecta”, como la definió Jorge Mario Pedro Vargas Llosa, escritor peruano, ya no existe en México. El literato, plasmó desde su óptica crítica un escenario, donde el Partido Revolucionario Institucional gobernó por más de 70 años, simulando democracia. Inventaba partidos, inventaba oposiciones y a las reales, las compraba o las liquidaba o perseguía. Eso no es algo que sólo ocurra en México. Venezuela, Argentina, Chile, Brasil, Guatemala, Estados Unidos, son sólo una pequeña parte de que la oposición, siempre ha sido perseguida. Cuba es otro.
Los cambios que han ocurrido en la política desde años inmemoriales, han sido producto de la presión social y política de grupos opositores. Y de purgas en el poder, que a la larga, hicieron posible la conformación del Partido de la Revolución Democrática. Hoy de aquella oposición, no queda casi nada, pero hay liderazgos, que aún perviven.
Y la democracia, no es sinónimo de unanimidad. Sino de pluralidad. Y en la pluralidad, hay formas, acciones y visiones, diversas de quienes hoy son gobierno.
Quienes aplaudieron recientemente a otros gobernantes, sin observar la terrible corrupción que estaban imponiendo, hoy son quienes con mayor severidad critican a los actuales. Algún propósito tiene el cuestionamiento. Nada nuevo.
Los gobernantes no son moneda de oro. Tampoco se postulan para ser queridos, ni adorados. Ganan para proponer y en su caso imponer sus formas y criterios para hacer las cosas. Proyectan y definen sus estrategias, de acuerdo a criterios que en ocasiones no gustan a muchos. Proponen a sus funcionarios y los diputados hacen su labor negociadora, como ocurrió con el actual Fiscal del estado, Javier Olea.
En efecto, no hay gobernador, ni presidente municipal, ni funcionario ideal. Todos, son diferentes, tienen formaciones diversas, capacidades diferentes y bondades que rescatar. Supongo que algunos deben tener limitaciones en alguna cosa, pero eficiencia en otras.
Han existido casos de gobernantes terriblemente ineficientes. Otros han sido exitosos y sus éxitos, han sido gracias a su cercanía con la sociedad, a la que han escuchado y se han asesorado bien. Muchos, no escucharon a nadie.
Hoy, veo a gobernantes a los que difícilmente puedo cuestionar aún. Porque todavía no los veo cometer barbaridades. Que las circunstancias reclaman acciones, sí, pero tampoco quiero que se muevan a lo pendejo. Y hagan cosas, sólo para que no los cuestionen o critiquen. El poder se ejerce y creo que lo están haciendo. Los veo trabajando. Vamos a esperar resultados.
Y lo digo por el gobernador Héctor Astudillo Flores, y los presidentes municipales Evodio Velázquez Aguirre y Marco Antonio Leyva Mena, a quienes los aplaudidores de ayer, quieren crucificar, en Navidad. Las acciones que han realizado estos tres gobernantes, han respondido, supongo a un criterio valorado y pensando. Y pareciera que no hay más gobernantes, porque son a los únicos que observo y leo que se cuestiona.
También se cuestiona a los diputados. Pero por ley, nadie los puede reconvenir, Ni siquiera su madre, pues ya son mayores de edad.
Los nuevos gobernantes tienen a lo sumo unos meses. Héctor Astudillo Flores tiene desde el 27 de octubre. El 27 de diciembre cumplirá dos meses. Evodio Velázquez Aguirre y Marco Antonio Leyva Mena, el 1º de enero cumplirán 3 meses. El cierre del año fiscal ocurre en Octubre. Gobernantes sin dinero, con la casa tirada y con un enemigo, que en 10 años de Zeferino Torreblanca Galindo y Ángel Aguirre Rivero, no pudieron, no quisieron o alimentaron o solaparon.
Reclamarles eficiencia a los nuevos gobernantes, es correcto. Pero no es escribiendo cartas a Santa, ni acusando sin fundamento, como se resolverán las problemáticas que no se resolvieron en los dos gobiernos anteriores. Simple, pero complejo.
Lo único que no se puede ocultar en política es lo ignorante, lo pendejo y el dinero que se roban. Eso, aún no se ve. Pero hay que estar atentos. Gracias.