Tratando de enseñar el músculo en su papel de secretaria general del CEN del PRD, la ex candidata a gobernadora por éste partido, Beatriz Mojica Morga, se subió al ring político. Se midió con el secretario de Gobernación tricolor, Miguel Ángel Osorio Chong. El pretexto fue la destitución fulminante del secretario de seguridad pública municipal de Acapulco, Francisco Sandoval Velázquez. Y la defensa a ultranza del alcalde perredista, Evodio Velázquez Aguirre. Se entiende que al igual que Osorio Chong, Mojica Morga necesita de los reflectores mediáticos. Sobre todo aquí, donde pretende sembrar el terreno para disputar el Senado de la república en la elección de julio de 2018. Hay puntos claves al respecto.
LUCHA POLÍTICA PREMATURA.- En el entramado político-electoral comenzaron muy temprano a brotar las guerras de lodo. Y los actores que se quieren meter a esa disputa también asomaron la cabeza demasiado pronto. Hay que ubicarlos: 1.- Al igual que el actual gobernador Héctor Astudillo, la ex candidata del PRD a gobernador Beatriz Mojica, intenta seguir ese mismo camino. Es decir, encontrarse de nuevo con la candidatura a gobernador para el 2021. Pero antes debe subir por la escalera hacia el Senado. La defensa política de los alcaldes de su partido se convirtió en su coartada para permanecer vigente dentro de la política local. Ya lo hizo con dos: Ambrosio Soto Duarte, de Ciudad Altamirano. Y hoy Evodio Velázquez, de Acapulco. Donde no se metió porque percibió suelo político fangoso, fue en Cocula, con el polémico edil perredista, Eric Ulises Ramírez Crespo. Pero es evidente que Mojica Morga, no solo se subirá al ring político con el funcionario federal que le ponga Peña Nieto, sino también con el propio gobernador tricolor, Héctor Astudillo. Porque necesita de sus acciones arbitrarias contra los miembros de su partido no tanto para demandar justicia y respeto institucional, sino para crecer en sus personales proyectos de poder. 2.- La actual secretaria general del PRD, ha hecho equipo político con el actual edil porteño. De hecho, fue éste último quien la destapó en 2013, como aspirante de su corriente Nueva Mayoría –una vertiente de los chuchos de Nueva Izquierda (NI)- al gobierno estatal. En ese trayecto, es previsible que Evodio, tenga que abrirle paso a Beatriz Mojica, en su camino hacia el Senado. Es decir, ella iría hipotéticamente en el primer lugar de la fórmula perredista. Y el edil de Acapulco, en segundo. En este escenario, se entiende que el ex edil de Acapulco, Luis Walton Aburto, trataría de negociar con las tribus perredistas, su pase en el segundo lugar. Pero los indicios más fuertes apuntan a que buscaría el Senado sin alianzas partidistas y postulado en solitario, por el partido Movimiento Ciudadano (MC). Lo cual no le garantizaría desde ninguna perspectiva, la posibilidad del triunfo electoral. 3.- El PRI necesita desgastar por adelantado al edil perredista de Acapulco. Porque si Evodio Velázquez llega fortalecido por su papel como alcalde, a la elección federal de julio de 2018, es previsible que el triunfo perredista para el Senado sea de mero trámite. Y eso no le resulta conveniente al dirigente nacional tricolor, Manlio Fabio Beltrones Rivera, ni a su pupilo distinguido en Guerrero, Manuel Añorve Baños. Porque es obvio que éste último no solo acaricia la posibilidad de convertirse en Senador, sino que ya se ve como tal. E intentará empujar en una doble vertiente de poder a su esposa Julieta Fernández Márquez –actual diputada federal-, como candidata tricolor a la alcaldía de Acapulco. De esta forma, el PRI no solo quiere asegurar el Senado, sino también recuperar la alcaldía porteña. Pero con el grupo añorvista. Eso justificaría el golpeteo político contra Evodio. Lo malo es que éste último no cuenta con una estrategia en control de daños. Y su errado estilo de gobernar, lo tumba constantemente. Con o sin la ayuda de Beatriz Mojica, está noqueado.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El que no se quiere ir de la dirigencia estatal del PRI, es José Parcero López. Y es que trasciende, tanto el ex gobernador René Juárez Cisneros, como el secretario de Operación Política, Manuel Añorve, le han ordenado resistir hasta que la negociación interna los favorezca. Pero con tanto desorden en ese partido, las cosas parecen no beneficiar a esta dupla que busca adueñarse de dicha dirigencia.