Noé Mondragón Norato

Los nuevos caciques de Peña Nieto en el PRI

Los nuevos caciques de Peña Nieto en el PRI
Periodismo
Abril 15, 2015 23:11 hrs.
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La exclusión del grupo político liderado por el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, de todas las negociaciones priístas para empujar a sus propios candidatos rumbo a la próxima elección del 7 de junio, no puede entenderse sin la intervención directa no solo de la dupla Héctor Astudillo Flores-Manuel Añorve Baños, sino también del propio presidente del país, Enrique Peña Nieto. Porque la intención obvia de la casa presidencial consiste en desprenderse de los dos actores políticos sobre los que durante muchos años, estuvo girando la vida política guerrerense: Ángel Aguirre Rivero y Rubén Figueroa Alcocer. Y en menos de tres años de gobierno, el presidente parece estar logrando ese objetivo político. El pulso lo dice todo.
LOS NUEVOS CACIQUES DE PEÑA.- Hacia el exterior, Peña Nieto quiso vender la imagen de modernidad. De que la serie de Reformas a la constitución emprendidas por su gobierno, iban orientadas hacia ese propósito. Toda iba bien. El glamour político de la nueva administración presidencial se vendía bien en el extranjero. Hasta que ocurrieron los hechos de Iguala. El presidente delineó entonces su estrategia política con el fin de abatir en definitiva, los cacicazgos tradicionales priístas en Guerrero. Y empujar otros ajenos a su grupo. Se midió así: 1.- Al ex gobernador Ángel Aguirre, lo castigó –con el apoyo de la tribu los chuchos de NI del PRD-, sacándolo del gobierno estatal. Peña no le perdonó al ex mandatario estatal, que éste último lo responsabilizara también de esos hechos, conminando a la federación a que asumiera la parte que le correspondía en esos funestos eventos. No conforme con ello, la PGR detuvo y envió a prisión a su hermano Mateo Aguirre, acusándolo del delito de peculado. Esa misma amenaza se extendió también al ex secretario de Finanzas de la administración aguirrista, Jorge Salgado Leyva, quien se vio presionado y obligado por las circunstancias y por los chuchos de NI, a sacar de la competencia electoral por la alcaldía de Chilpancingo, a su hijo Jorge Salgado Parra. Los chuchos de NI se encargaron además, de cerrarle el paso al senador aguirrista, Sofío Ramírez Hernández, a fin de excluirlo de la competencia interna por el gobierno estatal en el PRD. Y también al diputado local, Ángel Aguirre Herrera, le impidieron registrarse para competir por la alcaldía de Acapulco. Así y al menos durante el sexenio político de Peña Nieto, el grupo del ex gobernador Ángel Aguirre, estará en la lona. 2.- En toda esta tramoya priísta de poder, faltaba un personaje más: el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Dueño por muchas décadas, de las decisiones más importantes al interior del PRI, el grupo político del ex mandatario estatal defenestrado por los hechos de Aguas Blancas, perdió las dos últimas elecciones de gobernador: la de 2005 y la de 2011. En ambos casos, los candidatos perdedores fueron los mismos personajes que hoy se asumen como sus adversarios internos. Y que con la venia política de Peña Nieto, le están dando literalmente, el tiro de gracia al figueroísmo en ese partido: Héctor Astudillo y Manuel Añorve. En un primer momento, el desplazamiento político del dirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, de la candidatura a gobernador y la llegada de Héctor Astudillo como candidato oficial, enviaron señales claras de que las rupturas internas tricolores venían configurando escenarios electorales adversos para ese partido. Y de que el figueroísmo tenía derecho a exigir su respectiva cuota de poder, derivado de su notable marginación política. Pero la exclusión del diputado local, Rubén Figueroa Smutny, de la competencia interna tricolor por la alcaldía de Acapulco, fue la gota que derramó el vaso. Es decir, el momento que Peña Nieto estaba esperando para desprenderse en definitiva de ese grupo político en el PRI. Por eso se entiende que, al tocar con fuerza y encontrar puertas cerradas, Figueroa Smutny optara por renunciar al PRI. O al menos, eso ha dicho. Y así, el presidente Peña Nieto logró lo que ningún otro presidente tricolor del país había hecho: sacar del PRI tanto a Figueroa como a Aguirre. Y empujar los nuevos cacicazgos tricolores, encabezados justamente, por Héctor Astudillo y Manuel Añorve. Los jinetes cambiaron, pero el caballo sigue siendo el mismo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Mientras los candidatos del PRI y PRD a gobernador se enfrascan en acusaciones y señalamientos estériles, el candidato del MC, Luis Walton, continúa sumando liderazgos de distintos pesos y calibres, de ambos partidos políticos. Es una mala señal para quienes evalúan que la disputa electoral por el gobierno estatal, se reduce a dos…Uno de los personajes que está perdiendo la candidatura a la alcaldía por el PRD en Iguala, es el diputado local, Oscar Díaz Bello. Por sus poco claros antecedentes políticos, las tribus parecen haber optado por la postulación de la hermana del inmolado síndico, Justino Carvajal Salgado, Zulma, de los mismos apellidos. Y las cosas se pusieron interesantes en ese municipio.
dragonato@hotmail.com

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