Gilberto Guzmán
Tras denunciar que el Gobierno estatal ha pretendido sobornarlos para que dejen de buscar a sus hijos desaparecidos, los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos tras el ataque del 26 de septiembre pasado en Iguala de la Independencia afirmaron que no se reunirán con ningún candidato o partido político, y tampoco aceptarán nada de las autoridades “porque los hijos no se venden”.
El vocero de los padres Felipe de la Cruz, informó que entre el grupo de padres de familia hay una sensación de malestar e inconformidad porque casi todos los candidatos que arrancaron campaña por la gubernatura usaron como bandera la desaparición de los normalistas para prometer que de ganar no permitirán que suceda otro caso similar.
De la Cruz subrayó que a los padres de los desaparecidos les tiene sin cuidado lo que digan los candidatos, porque saben que en el contexto de la campaña electoral únicamente quieren llevar agua a su molino, ya que antes nunca manifestaron alguna preocupación por las víctimas y sus familiares, “si hubiera sido así, lo tomaríamos en cuenta”.
El interés de los padres, añadió, es encontrar a sus hijos que el 26 de este mes podrían cumplir seis meses desaparecidos, mientras la intención de los candidatos es meramente electorera.
Dijo que si antes no se preocuparon esos políticos que hoy enarbolan la bandera de Ayotzinapa como discurso de campaña, no entienden por qué ahora lo habrían de hacer.
“Por eso –afirmó- reiteramos que no nos interesa ningún político de ningún partido, ellos no son la solución y por eso mantenemos firme la postura de que no habrá elecciones en junio, que mejor no se preocupen si los recibimos o no”, comentó.
Felipe de la Cruz recordó que el movimiento que surgió en septiembre pasado en Iguala de la Independencia, a raíz de la represión, asesinato y desaparición de jóvenes normalistas por parte de sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos y de policías de ese municipio y de Cocula, no tiene fines políticos ni de otro tipo que no sean el de recuperar a sus hijos, lo cual ha derivado que millones de personas se sumen a esa causa.
Dijo que el Gobierno estatal, lejos de contribuir a la solución del problema los ha pretendido sobornar para que desistan de su demanda, que son varios los emisarios que han pretendido contactarlos y convencerlos de recibir dinero, a lo que no han accedido, “hemos demostrado que hay dignidad, que hay coraje y que no recibiremos ningún cinco del gobierno".