Claudia Rodríguez
Acta Pública
Debo de reconocer que no ha todos quienes se asoman a este espacio les parece que de forma más que cotidiana dedique líneas a reseñar lo que en el municipio de Naucalpan sucede día a día, pero de alguna forma hay que llamar la atención de que los naucalpenses ya no vivimos seguros de ninguna manera.
El sábado anterior se dio a conocer la alerta desde Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, España y Canadá, entre otros países, para no viajar al Estado de México. Sí, en específico al territorio mexiquense gobernado por el priista Eruviel Ávila Villegas, quien desde marzo del 2013 fue señalado por la posibilidad de su renuncia, dada la alta inseguridad que se registraba –y continúa-- en varios puntos geográficos del Estado de México.
Para ser justos, la alerta mundial de inseguridad y violencia se extendió también a la Ciudad de México, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Chihuahua catalogadas como zonas de narcotráfico y narcoviolencia.
Sin embargo, me remito a Naucalpan porque puede señalar de primera mano la impunidad y la inseguridad que ahí se vive y en donde incluso los buenos vecinos es un asunto que está desapareciendo; todos desconfiamos de todos y no es para menos cuando un día sí y otro también se sabe, no se sospecha, sino se reconocen domicilios de delincuentes custodiados incluso por seguridad armada a la vista de cualquiera.
En Naucalpan empero, no sólo los malhechores armados proliferan, sino también los rateros de bolsos y carteras, los que quieren sorprender en los vehículos e incluso en los propios domicilios. Cabe advertir incluso que los mismos cuerpos de seguridad vecinal pasan ofreciendo protección particular a cambio de una “módica” cuota para no ser molestados por otros delincuentes.
Pero en Naucalpan la vida no vale nada. Solamente cabe advertir que las balaceras se han repetido de manera cada vez más frecuente y corre la versión entre los mismos cuerpos de vigilancia que hoy en esa demarcación mexiquense en donde están asentados decenas de narcos, otros tantos jóvenes que son contratados como sicarios, una vez pasada la prueba “meritoria”: soltar ráfagas de fuego a inocentes en cualquier lugar público.
La violencia y la inseguridad en Naucalpan –y otros municipios mexiquenses— van in crescendo pero parece más importante poner todos esfuerzos en la carrera presidencial.
Acta Divina… No hay. Ningún funcionario ha desmentido esta nueva alerta de inseguridad en el país.
Para advertir… También la CFE asalta. ¿Ya pagaste tu recibo? Si excediste la fecha límite de cualquier forma te cortan el servicio y opera el pago para reconexión. De no creerse pero sucede.
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