Nos pusieron a chapotear

Con la tercera captura del capo Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, a todos nos pusieron a chapotear, esto es, a hablar, disertar y cambiar percepciones y opiniones sobre la reciente atrapada del narcotraficante conocidísimo en México y el mundo, aunque le pese al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño; quien trata de obviar que es el mismo Gobierno quien se ha encargado de que no salga de la agenda política y mediática, Chapo día y noche desde el viernes pasado, aunque con inconsistente línea argumental.

El festejo sin sentido de la cúpula gubernamental, ha permeado hasta las cámaras de Televisa, empresa a la que se le dio la exclusiva de cómo se llevó a cabo la operación “Cisne Negro” para capturar a “El Chapo” en la colonia Las Palmas de Los Mochis, Sinaloa. Tal situación ha permitido que en muy diversas direcciones digitales, se muestre cómo fue el tiroteo entre marinos y delincuentes para ir tras el narcotraficante originario de Badiraguato, Sinaloa.

Si chapoteamos es porque la Administración del priista Enrique Peña Nieto, nos alienta a lo mismo, recordándonos incluso en su tardío mensaje del inicio de este 2016, que atrapar a Guzmán Loera es un logro, lo cual no es más que una sentencia enmascarada como lo es el que la economía nacional está mejorando y que en 2015 se crearon más empleos.

Chapoteamos también ante las inconsistencias no sólo de cómo se fugó “El Chapo” hace seis meses del penal de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México, sino también del cómo lo recapturaron por tercera vez; sobre todo cuando las autoridades dan distintas versiones de forma y tiempo de los operativos de inteligencia implementados para su reciente captura.

El chapoteo es también parte del argumento de que todo esto es una “cortinilla recreada” para que los mexicanos no caigamos en temas torales como las amenazas económicas sobre los temibles precios del barril del crudo mexicano y de nuestro propio peso, e incluso de la caída abrupta de la producción industrial y su apocalíptico impacto en las plazas laborales, pero en lo personal apunto que esto no es una cortina recreada, más cuando la captura de Guzmán Loera no ha reportado en lo absoluto impactos favorables al Gobierno de Peña Nieto y están “hechos bolas” verdaderamente en cuanto a la política de comunicación para informar sobre el delincuente y de otros temas más que atañen a la agenda política.

Nos pusieron a chapotear, pero los que están enlodados son ellos.



Acta Divina… Sabíamos de la reunión de Kate del Castillo y Sean Penn con El Chapo: PGR.



Para advertir… Hasta ahora la historia de El Chapo, es una tragicomedia “sin pies ni cabeza”.



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