José ARROOYO REYES/reportero
Chilpancingo, Guerrero, 8 de marzo.- La Subsecretaría de Regulación, Control y Fomento Sanitario, dependiente de la Secretaría de Salud estatal, recomienda a la población extremar precauciones al momento de adquirir pescados y mariscos para su ingesta, con motivo del periodo de la cuaresma.
La dependencia alertó que la falta de higiene y sanidad en los expendios de los productos del mar representan riesgos para la salud cuando se contaminan con virus, bacterias y parásitos, ocasionando severas infecciones e intoxicaciones a los consumidores.
Por ello se recomienda que revisen que el pescado esté fresco, que tengan los ojos y la piel brillantes, las escamas bien adheridas y que no despidan mal olor.
Al elegir moluscos, como ostiones y mejillones, deben asegurarse que la concha esté bien cerrada y no comprar mariscos que estén expuestos a temperatura ambiente, ya que lo ideal es que estén refrigerados o en una cama de hielo limpio.
De igual forma se recomienda no descongelar los productos del mar a temperatura ambiente, pues al hacerlo son propensos a desarrollar bacterias, además que una vez descongelados no se deben volver a meter al refrigerador.
La Subsecretaría de Regulación, Control y Fomento Sanitario indicó además que lleva a cabo una inspección continua en todas las jurisdicciones sanitarias del estado, mediante muestreos con exámenes de laboratorio que responden a objetivos precisos.
“En la práctica se usan de manera rutinaria exámenes que se apoyan en los sentidos de la vista, el tacto, el olfato y eventualmente el sabor, para determinar el grado de alteración de los pescados, moluscos, mariscos y otros”, precisó la dependencia.
La autoridad sanitaria indicó también que para el buen manejo de los alimentos, las personas que los maniobran se deben lavar bien las manos, evitar el uso de tablas de madera para picar, usar trapos de cocina distintos, uno para secar y otro para limpiar, lavar los utensilios cada vez que los utilicen y no acomodar cerca los alimentos crudos de los cocidos.
Cabe mencionar que los principales problemas microbiológicos asociados al pescado y a los mariscos pueden actuar como transmisores de microorganismos y su peligrosidad depende en gran parte de las condiciones ambientales.
Los microorganismos están presentes cuando hay falta de higiene en la manipulación, venta y almacenamiento de los productos del mar, así como al ser refrigerados o congelados. Por ello se sugiere mantenerlos a una temperatura de cuatro grados centígrados o menos.
Las personas afectadas por la ingesta de estos productos contaminados pueden padecer síntomas como adormecimiento de extremidades, palpitaciones, fiebre, diarrea y vómito, que si no son atendidos a tiempo provocan daños más severos y prolongados.
Finalmente se recomienda que al momento de comprar productos del mar se verifique que el personal que los que despacha tenga apariencia limpia. De preferencia se deben adquirir en locales cerrados, pero en caso de hacerlo en sitios abiertos, el pescado debe ser expuesto en camas de hielo.