Noé Mondragón Norato
Lectura Política
Finalmente, se consumó la imposición de Robespierre Robles Hurtado, como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Lo cual se convierte en uno de los primeros errores políticos visibles del gobernador priísta, Héctor Astudillo Flores, quien refrenda así, la vigencia de la cultura del arribismo como forma de entender el ejercicio del poder público. Pero fue sobre todo, una designación hecha al vapor. Porque apenas el pasado 10 de noviembre, Robespierre pasó de ser el notario público número 19 y sin carrera judicial que lo respaldara; a convertirse en magistrado del TSJ. Avalado por la mayoría priísta en el Congreso local. Y de ahí se abre lo demás.
LA PRUEBA DE FUEGO.- Uno de los dos puntos que más se asocia con la llegada de Robespierre a la titularidad del Poder Judicial, es que forma parte de los arreglos soterrados tricolores entre los grupos y su evidente premio de consolación derivado de su exclusión por la candidatura del PRI a la alcaldía de Acapulco, en la pasada elección de julio de 2012. Y por el otro, la presión ejercida por el grupo político no solo del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, sino también del secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños. Hay que asomarse a la coyuntura para entenderlo mejor: 1.- El mensaje priísta por la designación de Robles Hurtado en el Poder Judicial, se liga a la mano dura. No debe perderse de vista el origen familiar de Robespierre, cuyo progenitor, el extinto Rubén Robles Catalán, se caracterizó por implementarla primero, como procurador de justicia del extinto ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu. Y luego como secretario general de gobierno del propio Figueroa Alcocer. El movimiento social parece traer consigna para desequilibrar muy temprano, a la naciente administración estatal astudillista. Por eso y como presidente del TSJ, Robespierre medirá su capacidad de aplicar la Ley a secas, con todo y el riesgo que lo anterior conlleva. Es decir, llenar progresivamente las cárceles, de presos políticos. O de plano, ceder a las presiones de los grupos sociales disidentes, convirtiéndose en mero objeto decorativo de ese Poder. Así como lo han hecho sus antecesores. No es un reto sencillo. Y el flamante titular del Poder Judicial, confirmará si lo dominan los genes represores y autoritarios que porta en su ADN. O en su estreno como funcionario público, revierte ese estigma político que pesa sobre él. 2.- Al secretario de Operación Política del CEN del PRI, Manuel Añorve Baños, lo beneficia en gran medida, esa reciente designación. Porque su estrategia electoral personal, consiste en recuperar para el PRI, la alcaldía de Acapulco en la elección de julio de 2018. Desde luego, llevando como candidata a su esposa, Julieta Fernández Márquez. Y Robespierre como titular del TSJ, ya no disputará esa candidatura. Al contrario: agradecido por los apoyos políticos de Añorve en la actual coyuntura, estaría en la ruta de apoyarlo en la prospectiva del poder tricolor. El punto es que, desde la comuna porteña, Julieta comenzaría a rearmar la estructura tricolor con el firme propósito de que esposo Añorve, se encumbre como candidato del PRI a gobernador en la elección de 2021. Por eso se entiende que éste último se encuentre tejiendo en ese sentido. Así y por el momento, Robles Hurtado es ya, magistrado presidente del Poder Judicial. Enfrenta al igual que el propio mandatario estatal priísta, escenarios tocados sensiblemente por el encono y la discordia social. Y su arribo a ese poder público, forma parte de los beneficios de ser amigo del gobernador el turno. Y de los pagos políticos derivados de los compromisos de la pasada campaña electoral. Lo cual no garantiza la eficacia en el funcionamiento de las instituciones. Y si no, al tiempo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…La estrategia política del edil perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, abanica en dos frentes: si no logra encumbrarse como candidato a senador en la elección de julio de 2018, entonces pretenderá reelegirse como alcalde de ese mismo municipio. Pero con los nulos resultados entregados hasta hoy, se ve muy complicado que los votantes porteños le otorguen su voto para que permanezca por otros tres años en esa comuna. Es su punto vulnerable.