Mediante un documento firmado por los cuatro Obispos de Guerrero, piden realizar todos los esfuerzos para conocer la verdad en el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en el mes de septiembre del año pasado, aseguraron que se corre el riesgo de un crecimiento de las tensiones sociales, luego de las conclusiones del informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El comunicado fue firmado por el arzobispo de Acapulco Carlos Garfias Merlos y los obispos de Chilpancingo Salvador Rangel Mendoza, el de Tlapa Dagoberto Sosa Arriaga y de Ciudad Altamirano Maximino Martínez Miranda.
Señalan que después del informe del GIEI en el que señalan que los jóvenes no pudieron haber sido incinerados en el basurero de Cocula como afirma la Procuraduría General de la República, se debe continuar con la búsqueda y urge una renovada exigencia de la verdad.
Finalmente informan que las defiencias señaladas en la investigación parecen repetirse en otros casos como los 25 mil desaparecidos en México, lo que provoca dolor y rabia en las familias que con justa razón exigen conocer la verdad, esta es una herida nacional que tiene que ser atendida y curada, pues el país no se puede reconstruir.
“Pedimos a santas y santos, para que sigan acompañando al pueblo de Guerrero e intercedan para que no desfallezcamos en la búsqueda de la paz y la reconciliación social”. Así finaliza el documento.