Seido: credibilidad pisoteada

Como que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) de la PGR, está dando palos de ciego. O por lo menos, trata de no salirse de la espiral del escándalo y la polémica. Hay algunos puntos escabrosos que así la han marcado. Un ligero recuento de lo ocurrido en Guerrero, así lo confirma.
SEIDO: SER O NO SER.- De no haber ocurrido la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, sería previsible que la Seido no hubiese encontrado responsable ni vinculado con el grupo delictivo Guerreros Unidos, al ex edil perredista de Iguala, José Luis Abarca Velázquez. Y de ahí se desprende lo demás: 1.- El escándalo por los 43 estudiantes desaparecidos dio paso a la especulación. Y por supuesto, a la necesaria investigación por parte de la prensa. El diario Milenio encontró posterior a ese evento criminal, que 12 ediles guerrerenses, estaban en la mira de los aparatos de inteligencia del Estado mexicano. Y se entiende que la Seido es uno de ellos. Al final de cuentas, ninguno de los ediles fue requerido por la autoridad federal. Se fueron de sus respectivas alcaldías sin ser molestados. Nadie les dijo nada. Lo cual por supuesto, animó a otros que estaban en la vía de convertirse en alcaldes, a entrar en negociaciones oscuras. Bañadas por el escándalo, el morbo y la frivolidad. 2.- Uno de los primeros detenidos al ser sorprendido in fraganti en una amena plática con un destacado miembro del grupo delictivo Guerreros Unidos, en el vecino estado de Morelos, fue el edil perredista del municipio de Cocula, Erik Ulises Ramírez Crespo. Tenía apenas un mes de estar en el cargo cuando fue capturado junto a Adán Zenén Casarrubias Salgado, El Tomate, hermano de Sidronio de los mismos apellidos, quien es señalado de ser uno de los probables responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. La Seido se llevó detenido al edil perredista y le decretó un arraigo de 40 días. En su descargo, Erik Ulises asumió que confundió a dicho delincuente “con un empresario que haría inversiones en su municipio”. Y tras no encontrarle pruebas, lo dejó ir. Hoy, el Congreso local aprobó su regreso como alcalde. Y todos los perredistas felices y contentos. Encarrerados en su optimismo, hasta una disculpa pública demandaron. Mientras, la Seido de la PGR quedó en ridículo. 3.- Polémica y para no quitar el dedo del renglón, la PGR volvió a detener por tercera ocasión, el pasado 15 de diciembre, al ex edil priista de Cocula, César Miguel Peñaloza Santana. Dicho personaje fue detenido inicialmente, por su probable responsabilidad en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y su presunta incineración en el basurero de ese municipio. El 13 y 15 de octubre de 2014, Peñaloza Santana, fue presentado ante las autoridades de la PGR, junto con 25 policías de Iguala y Cocula. Luego, a finales de ese mismo año, fue detenido y consignado por la PGR por proteger presumiblemente, al grupo delictivo Guerreros Unidos. Sin embargo, un juez lo liberó. Finalmente, La PGR informó que Peñaloza Santana ya como ex edil, fue capturado con base en una orden de aprehensión librada, bajo los cargos de delincuencia organizada, en la modalidad de delitos contra la salud. 4.- El problema de la Seido de la PGR es justamente ese: detiene a personajes del poder primero, y luego los investiga. Cuando debería ser exactamente al revés. Al extraviarse en sus propias marañas internas e incluso, hasta en la influencia decisiva de prominentes personajes de los partidos políticos, dicha dependencia ha quedado muy mal parada. Porque hasta hoy, ninguna de sus “destacadas investigaciones” arroja resultados confiables y creíbles. Por supuesto, con cargo a su propio detrimento.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Pésima, vulgar y reprobable, fue la actitud del diputado federal perredista, David Jiménez Rumbo, quien durante el Paseo del Pendón en Chilpancingo, lanzó tremendo escupitajo en la cara a un joven que osó preguntarle de dónde había sacado dinero para comprar el ostentoso caballo azabache árabe, que presumió durante ese recorrido. Sin duda, la dirigencia nacional del PRD está obligada a generar la sanción más severa sobre este atípico, soez e inverosímil personaje de “la izquierda”.