RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
De frente y de perfil
Siendo el PRI el partido que propuso, mediante el presidente Enrique Peña Nieto, la equidad de género, se esperaba que la mujer tuviera una mayor cuota de candidaturas de este partido a gobiernos estatales.
Los pasados comicios (2015) en que se renovarán nueve gobiernos estatales, el PRI solamente designaron a dos mujeres como sus candidatas a gobernadores, con un saldo favorable en 50 por ciento.
Ivonne Álvarez perdió en Nuevo León y Claudia Pavlovich Arellano ganó en Sonora, pero en términos de porcentaje quedaron lejos de la paridad del 50 por ciento que se consagró en la ley para el Congreso de la Unión.
Con doce candidaturas por realizar para la contienda electoral del cinco de junio en doce estados, se considera que cuando menos cuatro mujeres tendrían acceso a encabezar las boletas electorales en igual número de entidades del país.
Sin embargo, los priistas ya definieron sus abanderados en los estados de Durango, Chihuahua y Tlaxcala, sin que en ni8nguo de ellos correspondiera la nominación a una mujer.
En cada una de esas entidades, el partido tricolor cuenta con mujeres bien posicionadas, sin que fuesen catalogadas como buenos prospectos para la candidatura al gobierno estatal.
Durango fue el primer estado en que los priistas recurrieron a la figura de un varón, como su candidato a gobernador, relegando a la senadora Juana Leticia Herrera, quien se asomaba como una buena opción.
Siendo una figura bien posicionada, la senadora fue enviada como candidata a la alcaldía de Gómez Palacios, la segunda población en importancia en el estado, lo que aceptó de no buena manera.
El candidato del PRI resultó ser el alcalde de Durango, capital, Esteban Villegas Villarreal, un ex dirigente estatal del partido, que fue llevado de la mano a todas las posiciones por el actual gobernador Jorge Herrera Caldera, como lo hizo con él Ismael Hernández Deras.
Para Chihuahua se optó por el alcalde de Ciudad Juárez, Enrique Serrano Escobar, dejando de lado las posibilidades de dos senadoras de esa entidad.
Graciela Ortiz, con un amplio curriculum político, donde ya fungió como secretaria de Gobierno, de Educación y dirigente estatal del PRI, en las administraciones de tres gobernadores y secretaria de Organización del CEN del PRI, además de diputada federal y Lilia Merodio, ex diputada federal y senadora en la actualidad.
Tlaxcala también ya tiene su candidato priista al gobierno estatal en la figura de Marco Antonio Mena Rodríguez, diputado local, secretario estatal de Turismo y coordinador de asesores del presidente del IFE, son algunos de los logros del nuevo abanderado del tricolor.
En esa entidad abundan las mujeres como prospectos del PRI: Anabell Ávalos, Anabel Alvarado y María Guadalupe Sánchez Santiago (ex cuñada del gobernador Mariano González Zarur), se consideraban buenas exponentes políticas, pero los altos mandos no lo consideraron así.
En los tres casos se dejó que los gobernadores (los tres de extracción priista) resolvieran con sus candidatos las nominaciones, por lo que dejaron de lado a las mujeres que no figuraban dentro de su selecto grupo de elegidos.
Jorge Herrera, César Duarte y Mariano González asumieron la responsabilidad y tendrán que mostrar que su decisión fue la adecuada.
Con nueve nominaciones por venir no tiene un importante número de mujeres que pudiesen competir como abanderadas a los gobiernos estatales que restan.
Es cierto que Puebla cuenta con una buena exponente en la figura de la senadora Blanca Alcalá Ruiz, pero ella se muestra renuente a ser nominada, ya que los panistas con José Antonio (Tony) Gali son marcados favoritos.
Aguascalientes es una de las pocas entidades en las que se asoma una mujer como amplia favorita para abanderar al tricolor. Se trata de la ex diputada federal y ex alcaldesa de la capital, Lorena Martínez, quien incluso renunció a la Procuraduría Federal de Consumidor, para encontrarse en condiciones de asumir la eventual candidatura.
Hidalgo es un estado en que dos mujeres todavía aspiran a la nominación de su partido. Nuvia Mayorga, ex diputada federal y la diputada federal Carolina Viggiano Austria, quien ha pasado por una serie de cargos en la entidad y es esposa del gobernador de Coahuila, Rubén Moreira.
Mariana Benítez se asoma como una opción lejana en Oaxaca, ya que carece de presencia ante la población y se le dan escasas posibilidades de asumir la candidatura, principalmente porque existen varones con mayor presencia.
Veracruz no considera ninguna mujer priista como opción para competir, ya que de los tres principales prospectos ninguno de ellos es mujer.
Tamaulipas asoma a la diputada Mercedes del Carmen Guillén San Vicente (Paloma) como aspirante con pocas posibilidades y mucho lastre.
Zacatecas no cuenta con ninguna mujer priista que pueda entrar en la competencia.
Quintana Roo está alejado de tener una candidata priista al gobierno del estado y la lucha se centra entre tres varones priistas.
Sinaloa tiene a la senadora Diva Gastélum y a la dirigente del partido, Martha Tamayo como mujeres distinguidas, pero sin oportunidad para competir, según las encuestas.
De acuerdo con las directrices que viene manejando la dirigencia nacional del partido tricolor, los gobernadores priistas llevan mano para designar al abanderado e su partido en las entidades que gobiernan, por lo que se advierte difícil que sean varias las mujeres propuestas por el Revolucionario Institucional, cuando menos en los procesos electorales del próximo cinco de junio.
ALIANZAS EN HIDALGO
El miércoles departían alegremente el ex gobernador de Hidalgo, Manuel Ángel Núñez y el senador David Penchyna en un restaurante de Polanco.
La plática versaba sobre los apoyos que requiere el senador para conseguir la nominación del PRI al gobierno estatal, que deberás resolverse antes de finalizar el mes.
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